Polinización: Las flores de albahaca atraen a polinizadores como abejas y mariposas. Estos insectos ayudan a transferir el polen entre las flores, lo que es esencial para la reproducción de muchas plantas.
Aromaterapia natural: El aroma de la albahaca tiene propiedades relajantes y estimulantes. Al crecer en jardines o macetas, la albahaca puede mejorar el bienestar emocional y reducir el estrés.
Control de plagas: La albahaca emite compuestos volátiles que pueden repeler insectos dañinos para otras plantas cercanas. Es una forma natural de control de plagas.
Suelo saludable: Cuando se cultiva en el suelo, la albahaca mejora la estructura del mismo y aumenta la biodiversidad microbiana. Sus raíces también ayudan a prevenir la erosión del suelo.
Ciclo de nutrientes: Al descomponerse, las hojas y tallos de albahaca liberan nutrientes en el suelo, enriqueciéndolo y beneficiando a otras plantas cercanas.